¡Susto! Después de incontables trámites y apuros, por fin estamos hoy a punto de abordar el avión que nos llevará a nuestro nuevo hogar ö
Nunca imaginamos que fueran nuestros vecinos los que terminarían acogiéndonos en su tierra, pero todo fue tan inesperado, fluído y rápido que no podemos sino pensar que todo vino por orden de la alta gerencia :D
Todo comenzó con una sugerencia muy casual durante una comida, sugerencia que quedó clavada en nuestro disco duro por un tiempo (El camino a la casa). Apenas llegamos, investigamos sobre la ciudad, la gente y los trámites necesarios, y nos pareció una alternativa interesante. Decidimos tantear un poco las oportunidades laborales "para ver nada más". Nuestro grandioso plan era revisar las propuestas y comparar para tomar una decisión a largo plazo...yeah right...ese largo plazo se dió en menos de 3 meses y la decisión la tomamos en menos de una semana (unos disparos y un robo a los vecinos nos dieron un pequeño empujón)
Ya Medellín era un hecho, aunque aún no lo creamos.Trámites y papeles fueron y vinieron, correos para allá y para acá, en un proceso que a ratos parecía imposible y a otros se daba con una velocidad que nos asustaba. Cuando finalmente terminamos el último de los pasos, nos dimos cuenta: sólo nos quedaban 4 días en Venezuela... (FUUUUCKKK)
5 min antes de despegar |
Nuestros compañeros de viaje |
Pana ta bonita la gorra, eseje lespíritu.
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